Transmisión sexual
El virus del Zika puede transmitirse por vía sexual de mujer a varón o de varón a mujer. El virus puede estar presente sin que la persona sea consciente de ello. La infección por este virus puede tener graves consecuencias para las mujeres embarazadas. Este puede dar lugar a enfermedades neurológicas graves, como el síndrome de Guillain-Barré, y el síndrome congénito del Zika, incluyendo microcefalia. La respuesta a la crisis del Zika ha sacado a la luz otros desafíos mucho más grandes de los sistemas de salud en los países afectados. Por ejemplo, ha evidenciado la falta de acceso a información y servicios integrales de anticonceptivos en algunas comunidades afectadas o amenazadas por el virus. La planificación familiar puede reducir el riesgo de malformaciones congénitas relacionadas con el Zika, al permitir que las mujeres y sus parejas retrasen, o eviten, quedar embarazadas si así lo desean.